Nunca habrá nada que este en la tierra sin los planes de Dios.
No seamos como la desventurada rana Que al tocar el agua caliente salta y de un brinco se pone a buen recaudo. Pero si la ponemos en agua tibia y poco a poco. Seguimos subiendo la temperatura, la ilusa rana no se da Cuenta del peligro, hasta que muere.